La Capital de la Flor está en el Estado de México

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Los altares y panteones del norte, centro y sur del país se visten de colores para la celebración del Día de Muertos, y el municipio de Villa Guerrero es el responsable de producir la mayoría de las flores que se utilizan como uno de los elementos principales para engalanar esta tradición en México.

Conocida como La Capital de la Flor, la demarcación se ubica al sur del Estado de México y por su posición geográfica y condiciones climáticas le permiten ser uno de los principales productores de flores en el país, las cuales son enviadas a las distintas regiones de la república mexicana, a Estados Unidos y Canadá.

Decenas de tráileres, camionetas y remolques llegan todos los días hasta los invernaderos y empresas empacadoras del municipio, para cargar toneladas de flores que tendrán como destino ciudades como Tijuana, Monterrey, Ciudad Juárez, y entidades como Chiapas, Guerrero y Oaxaca.

La vendimia del Día de Muertos es una de las fechas más importantes para los floricultores de Villa Guerrero, al igual que el 12 de diciembre, el 14 de febrero y el 10 de mayo; sin embargo, la producción de flores se lleva a cabo todo el año debido a la demanda en el mercado.

“Aquí, el movimiento es constante, es diario, porque existe la demanda en México y el consumo de flores por tradición”, comentó el ingeniero agrónomo y productor Gregorio Salinas Acosta, en entrevista con Notimex.

Para esta temporada comercian principalmente lo que ellos denominan como “flor chica”, es decir, brotes que producen en grandes volúmenes.

Cempasúchil, nardos, nube, crisantemos, gladiola, claveles, lilis, aves del paraíso, margaritas y garra de león, son algunas de las flores más populares para esta tradición, así que son las especies que principalmente envían los productores a los estados.

“Hay mucha cultura en México para el consumo de flores, aquí prácticamente toda la gente consume flores, regala flores, por diferentes motivos unos por situaciones de amistad, pero sobre todo por situaciones religiosas, todo mundo acostumbra tener cuando menos un tallo de flor en su altar”, señaló Salinas Acosta.

Desde que los compradores llegan a la comunidad por la autopista Tenango-Ixtapan de la Sal, pueden apreciar la transformación del paisaje, pasando de un bosque de pinos a parajes de oyameles, hasta llegar a la zona más baja, donde las temperaturas cálidas permiten la producción de rosas, gladiolas y orquídeas de alta calidad, las cuales son exportadas a Estados Unidos y Canadá.

La región de Villa Guerrero posee un microclima que abarca de norte a sur 25 kilómetros y una superficie, de este a oeste de 80 kilómetros.

VER: La leyenda de la flor de cempasúchil

Con información de Notimex

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