Expertos previenen trastorno afectivo estacional

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Para evitar el trastorno afectivo estacional que provoca la disminución de horas de luz solar durante la temporada invernal, el Instituto de Salud del Estado de México (ISEM) invita a los mexiquenses a incrementar las actividades físicas al aire libre, evitar el aislamiento, mantener una dieta equilibrada y plantear metas y objetivos.

La coordinadora estatal de Cuidados Paliativos del ISEM, Adriana Anzaldo Gallegos, refirió que la falta de luz solar altera los relojes biológicos del ser humano, en conductas como el comer y el dormir, ya que es la que ayuda al cerebro a ordenar la liberación de hormonas reguladoras.

“Las personas tienden a sufrir este trastorno afectivo estacional a finales del otoño y todo el invierno, que abarcan los meses de octubre a marzo, pues los períodos de luz natural son más cortos”, dijo.

Señaló que los principales síntomas son: pérdida del interés por las actividades diarias, cambios en el hábito de alimentación, alteraciones en el peso, aumento de la somnolencia, irritabilidad y estado ansioso, apatía, fatiga crónica y retraimiento social.

La psicóloga aseguró que las mujeres que normalmente tienen mayor incidencia en los trastornos del estado de ánimo y los jóvenes que se encuentran durante el proceso de cambio y maduración son los principalmente afectados por este fenómeno.

Asimismo, abundó que este estado de ánimo reduce, entre otras cosas, la resistencia del cuerpo a enfermedades, incluso las más simples como una gripa, por lo que es importante su atención médica.

“Ante cualquier síntoma la recomendación es el ejercicio al aire libre, que participen en actividades que tengan que ver con la interacción con otras personas, iluminen bien los lugares donde permanecen por mucho tiempo y aliméntense bien, para evitar que la depresión aumente”, comentó.

Sin embargo, Anzaldo Gallegos reiteró que cuando la sintomatología es persistente, la persona debe acudir al médico para descartar otras patologías y llevar el tratamiento adecuado, que puede ser una terapia cognitivo conductual o luminoterapia

VER: Trastornos alimenticios: cómo hablar de ellos en clase

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