El evento magno de los quince años de Rubí, en donde miles de personas están invitadas, no fueron los primeros, sino de una jovencita del Estado de México quien tuvo una inolvidable fiesta.
La historia es por allá de 1999. La tecnología que se tenía en aquella época, apenas deba sus primeros pasos, se conocía el internet pero no era tan habitual y ni que decir de las redes sociales eran escasas e incluso no existían.
Pues bien, la crónica de aquel festejo la realizó la revista Contenido en su edición de febrero de 1999. La historia sucedió en el poblado de Atarasquillo en la entidad mexiquense, donde llegaron más 700 invitados.
La invitación para esta magna fiesta se hizo un año antes a toda la comunidad y pueblos vecinos, a falta de redes sociales
El padre de la festejada, Lucio Sánchez, se hizo de 30 compadres que lo apoyaron con la misa, bebida, vestido, comida y lo que conlleva estas fiestas.
Durante la crónica, la revista señala “no era para menos porque el evento familiar se transformó de pronto en el evento social más importante del año en Atarasquillo, pues la mayoría de los pobladores participaban en la organización”.
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