El terrible gobernador que desollaba a sus víctimas

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México es un país con leyendas, mitos y realidades desde que en estas tierras empezaron a vivir nuestros antepasados quienes fueron desarrollando todas estas para mantener vigente sus memorias.

Una de las leyendas o realdad, la cual es terrorífica tiene lugar en la capital mexiquense con un personaje que fue general y gobernador del Estado de México, su nombre Juan Nepomuceno Mirafuentes.   

Su leyenda sale del cementerio La Soledad de Toluca donde indica los lugareños que el general sigue cabalgando en este lugar, su última morada.

Dice la gente que este reconocido médico, periodista, político y gobernador del estado de México nació el 16 de mayo de 1825 sin embargo no existe un  papel para comprobarlo.

Aunque también tuvo su lado oscuro, siniestro, y es que Mirafuentes tenía altos grados de crueldad, uno de ellos era desollar a sus enemigos, a fin de obtener información sobre las tropas enemigas.

Lo escalofriante de esta leyenda o realidad es que Nepomuceno Mirafuentes murió durante una batalla y fue sepultado envuelto en petate en el año de 1880 en el barrio de Santa Clara.

Sin embargo, ese día que fue su entierro se le vio cabalgar por las calles del barrio y al momento de revisar su tumba se percataron que su brazo se encontraba de fuera.

Por tal motivo fue trasladado al Panteón de La Soledad, y donde también se le llegó a ver cabalgando su caballo, alrededor de las 18:00 horas, sobre todo en septiembre hasta que terminaba el año.  

Otra curiosidad es que las servidoras sexuales lo han adoptado como su amuleto de la suerte, por lo que regularmente su tumba es visitada por ellas, le dejan flores, le rezan y hasta algunas monedas se han encontrado.

Más datos del general

Juan Nepomuceno Mirafuentes fue gobernador del Estado de México propuso la creación del municipio de Zacazonapan; era egresado de la en la Escuela Nacional de Medicina.

Aun siendo estudiante, prestó sus servicios a la Reforma a través de la redacción de un periódico que defendía los intereses del pueblo. Fue reconocido y premiado por sus servicios prestados a la Cruz Heroica.

Mirafuentes fue diputado al Congreso de la Unión en Jilotepec. Tras la Intervención Francesa, fue nombrado comandante militar del distrito de Texcoco, donde organizó una pequeña fuerza y paso al lado del general  

Fue secretario de Ponciano Arriaga y José Rincón Gallardo; desempeño diversas secretarías en los gobiernos de Chihuahua y Durango.

Fue electo gobernador del Estado de México  para el cuatrienio que debía iniciarse el 21 de marzo de 1877, según decreto número 1 expedido el 14 de marzo de 1877. Murió en Toluca en 1880.

VER: El Tren Vertebrado que nunca existió en Satélite

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